la velocidad de las cosas

Una niña fea que busca pruebas irrefutables de vida inteligente en otros planetas, un hombre que pelea con las ballenas de su recuerdo, un triste escritor de necrológicas, una hermana sin brazos, una chica, una piscina, postales y niños muertos. En fin, Rodrigo Fresán te deja agotada -sobre todo después de leer una de sus largas frases con un largo inciso, más largo que la propia frase-, agotada pero contenta.

Una empieza el libro pensando, buenoooo verborrea argentina (vos sabés que es cierto, no te me enojes), 50 páginas de prueba y si no me gusta lo dejo, en la 100 dices vale sigo, arggg cuando acabe esta historia paso, tío muermo! Para finalmente, este libro se acabo de imprimir blablabla...

Una mezcla de amor-odio, entretenimiento-muermazo que al final en su conjunto merece la pena y lo hace altamente recomendable.